Vacaciones de verano III

Ya llegó Septiembre y se acabaron las vacaciones. Bueno quien haya podido disfrutarlas. Yo como ya he contado otras veces no dispongo de ellas, pero a pesar de todo me fui en Agosto una semana a la playa. Entre el agua, la visita a los amigos, los largos paseos por la costa y alguna escapadita, los días pasaron rapiditos.

Un día lo dedicamos a visitar Villajoyosa que es famosa por su casas de colores. Cuenta la leyenda que cada marinero pintó su casa de un color para poder reconocerla desde la mar. Allí tienen un arbol milenario exactamente 1005 años, lo tienen protegido y si alguien lo daña de cualquier manera está penado con carcel. Tambien es famosa por sus fiestas de moros y cristianos y por el Desembarco. El año próximo tendremos que visitarlo en las fiestas, pues dicen que es impresionante.

Visitamos una de las fábricas de chocolate más antigua. Tienen un pequeño museo dedicado al chocolate, donde compré de todo lo que había, puro, negro, a la taza, con azucar, sin azucar, bombones, a la vainilla, con naranja, con almendras y algo más, pensaba que con ese cargamento tendría para una buena temporada, pero a quince días de hacer la visita, ya no queda casi nada. Estaba todo buenísimo. Miedo me da hacerle una visita a la bascula.

Con las fiestas de Alcalá que han sido esta semana pasada y los fuegos artificiales del domingo por la noche ha concluido el verano. Ahora a empezar con la rutina de todos los días, trabajo, casa y mis labores, que las tengo muy abandonadas, practicamente no he hecho nada.. Esta semana quiero ponerme al día con los Sal que tengo pendientes y empezar un monton de nuevos proyectos. Ya iré poniendo mis progresos.