
La mañana comenzó con las chicas reuniendose en distintos puntos de Madrid y todas juntas se fueron para Loeches. Allí además de ver la exposición le hicieron entrega a nuestra querida "jefa" de un regalo muy especial, algo que habíamos estado tramando durante muchos meses y que al final pudo ver la luz.
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Después se vinieron a Alcalá a comer. De la comida son ellas las que tienen que juzgar, yo la preparé con todo mi cariño y a decir verdad quedó poco en los platos.
En los postres ya se desataron la melena e hicimos el amigo invisible, antes nos habíamos entregado algunos intercambios que teníamos pendientes dedales, tipamis, pero lo del amigo invisible fue una locura de trabajos impresionantes, todos preciosos, maravillosos, que manos tienen estas chicas. En las fotos es imposible apreciar todos los detalles, pero doy fe de que todos los regalos eran magnificos y que las chicas se habían esforzado al máximo.

Yo recibí de Carmelilla una bolsa para la ropa interior, un paquetito con telas y un acerico-pera.
Precioso todo.

Mi regalo fue a parar a manos de Pepis y era una gallina guarda-bolsas. Me dijo que le encantó y se la vió muy contenta.

Las chicas me tenían preparada una sorpresa. Cada una de ellas me había traido un paquetito con un regalo. Me hicieron abrirlos delante de ellas coreando cada vez que abría uno. Pasé una verguenza tremenda ya que a mí no me gusta ser el centro de atención de nada. Pero me hizo mucha ilusión y no se explicar lo que sentí en esos momentos. Estaba en una nube que me ha durado varios días. Son lo más, las quiero un montón. Aquí pongo la foto de todo. He tenido que amontonarlo un poquito porque sino se salían del encuadre.

Estos son los dedales que recibí, cuando los tenga todos los del intercambio ya les hago la foto todos juntitos.

La tarde pasó entre risas, confidencias, un intento de experimento de un tutorial que habían aprendido en San Juan de Luz, pero que no salió, pero porque la materia prima no era la adecuada. Ya se ha probado de nuevo y ha salido.
Sin darnos cuenta llegó la hora de marcharse, primero se fueron las catalanas y alguna andaluza. Finalmente todas las demás.
Fue un día inolvidable. Abrazar a todas las chicas que conocía y a las que veía por primera vez es una expeiencia única. Nunca pensé que Internet sirviera para crear estos lazos de amistad tan fuertes.
Un beso para todas vosotras.
Alicia y Silvia, Carmelilla, Carolina, Elo, Gloria, Kela , Laura R, Laura T., Manoli, María, Mariangeles, Marieta, Mavi, Mercedes, Mercedes y su cuñada, Muntsa, Nuria, Pepis, Pilar S., Twee y su madre.
Y mención especial para Jose, Ben y el hijo de Pilar S.
